He estado pensando en el tiempo que paso con parejas como su terapeuta. Es interesante estar en mis sesiones de pareja y ser testigo de cómo el amor puede hacerlos sentir completamente fuera de control. Veo parejas pelear furiosamente y observo cómo cada uno de ellos está completamente confuso del hecho de que no es el dinero o el niño que es el problema. Lo que realmente está pasando involucra tres preguntas muy sencillas, "¿Me amas? ¿Te quedarás conmigo? ¿Cómo puedo estar seguro de que no me harás daño? Cuando soy testigo de esto en una sesión tengo la maravillosa oportunidad de hacerles saber que ellos están luchando por el amor.
Aprendemos acerca el amor muy temprano en la vida. Cada vez que un bebé llora y su madre lo recoge para calmarlos y decirles que están bien el bebé empieza a entender que son importantes, que están seguros, y que el amor está a un llanto de distancia. Los niños pequeños aprenden sobre el amor cuando sus padres les permiten ir y explorar el mundo, pero también están disponibles cuando regresan a verificar que todo está bien con él y mami. Un niño con un apego seguro se siente adorado porque su relación con su ser querido es seguro, predecible, y amoroso. Dicho esto, el apego no siempre funciona; aquellos de nosotros cuyo apego no fue seguro, continuamos la búsqueda de esa relación segura, predecible, y amorosa. Y muchas veces la buscamos en nuestras relaciones íntimas.
Miremos y entendamos las tres preguntas:
¿Cómo puedo estar seguro de que no me harás daño? (PREVISIBILIDAD)
En el comienzo de una relación rara vez las parejas se preguntan esto. Pero después de esa primera vez que no devuelven una llamada o quizás olvida preguntarnos cómo estamos, dudamos. Esto es cuando el pasado nos causa problemas e incertidumbre. Cuando estamos heridos emocionalmente, nuestro cerebro nos muestra todas las otras veces que hemos sido heridos. Lo hace porque quiere protegernos del dolor. Esta es una pregunta acerca de la previsibilidad, una de las tres cosas necesarias para apegarse con seguridad a otra persona. Para que la relación sobreviva del constante bombardeo de las defensas contra sentir este miedo, cada miembro de la pareja tiene que estar dispuesto a ser tan predecible como sea posible. Comuníquense sobre su horario y cuántas veces a la semana se desean ver, acerca de cómo desea que el otro les demuestre cariño. Esto es más fácil decirlo que hacerlo, porque el que lo pide tiene que ser lo suficientemente vulnerable a preguntar y pedir lo que necesita. Y el que recibe la información tiene que ser lo suficientemente generoso para responder y dar lo que el otro le pide.
¿Te quedarás conmigo? (SEGURIDAD)
Cuando nos apegamos como niños sentimos la seguridad de que la persona que nos cuida nos responde cada vez que los necesitamos. En una relación romántica esto no está garantizado; esto se construye a través de experiencia tras experiencia que nuestra pareja nos demuestra que son seguros y confiable. Una vez más, el ingrediente clave para el éxito de poder sentir seguridad con nuestra pareja es ser vulnerable. Tengo un deseo que cada ceremonia de matrimonio incluiría este voto, "me comprometo desde hoy en adelante a ser vulnerable contigo". Si todos pudiéramos respirar profundo y sumergirse en la piscina de la vulnerabilidad con nuestra pareja les prometo que la mayoría de las relaciones florecerían.
¿Me amas? (Ambiente de amor)
Esta es la más delicada de las tres preguntas. Si su relación con sus padres fue difícil o insegura usted ha estado preguntando esto la mayoría de su vida y la única persona que le puede dar una respuesta satisfactoria son sus padres. Ha sido mi experiencia que la única manera de curar este anhelo es sintiendo el luto y llorando sobre el amor que nunca tuvimos cuando niños. Cada vez que mis clientes toman el camino de duelo por la pérdida/esperanza de que sus padres los hubieran visto y amado, se sanan. Es un cliché, pero es cierto: si no puedes amarte a ti mismo, es muy difícil sentir el amor de otro. Se hace aún más complicado si se toma en cuenta la cantidad de experiencias pasadas de amor que influye la experiencia presente. Por ejemplo, si su padre era muy crítico, usted se puede sentir muy incómodo con alguien que le alabe. Puede parecer extraño y confuso que esta persona que te ama siempre sea tan "agradable" y el resultado es que usted lo cuestione y se aleje, causando dificultad para la relación. Parece extraño, sí, pero una vez más su cerebro tiene la culpa. Cuando niño usted aprendió que si alguien lo ama lo crítica. Así que su pareja dulce que lo alaba es espeluznante o demasiado ceñido sólo porque no coincide con la definición familiar e histórica sobre como se demuestra el amor.
La respuesta en esta área es empezar a reflexionar y entender cómo usted define el ser amado. Cuando usted descubra la respuesta, dígale a su pareja. Si comparte su nueva forma de ver el amor ustedes pueden sanar su matrimonio, noviazgo y más importante el amor a sí mismo.
Parece mucho trabajo pero vale la pena. El amor es un verbo. Se necesita la acción, la vulnerabilidad y ser consiente para mantenerlo.